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 ¿ESTÁ CESANDO LA TORMENTA DE LA INFLACIÓN?

    

Según un estudio adelantado del INE la inflación anual estimada del IPC en noviembre 2022 es del 6,8% en España. Los economistas sin embargo tachan este año de  <<positivo>>  pese a la inflación que ha llevado a un aumento del precio de los insumos del dinero además de a una incipiente incertidumbre que rodea tanto a las empresas como a las familias. A este complejo problema de aumento de la inflación se añaden la guerra de Ucrania que tanto ha repercutido en las economías del resto de países del mundo y las noticias de los Bancos Centrales. 

Este año nos jugamos mucho en la reducción de precisos sin que descarrille la economía. Se estima que la inflación no volverá a los niveles deseados hasta el año 2025. El BCE y la FED están trabajando para que no aparezcan nuevos shocks energéticos, de esta manera las políticas aplicadas por gobiernos y mayoritariamente por bancos centrales, deberían dar fruto.

Los bancos centrales continuarán incrementando los tipos de interés y reduciendo sus balances y la liquidez del sistema.  En esta primavera habrá que reevaluar. Si se ha logrado mantener la inflación a raya y la actividad económica comienza a mostrar debilidad, probablemente se empiece a hablar sobre un cambio de estrategia. Podría incluso considerarse una reducción en el precio del dinero antes de finalizar el año 2023.

En cuanto a los salarios, estos no han crecido para 2023 como lo ha hecho la inflación, por lo que una actualización de las remuneraciones para 2024 sería probable debido al deterioro continuado del poder adquisitivo. Esto podría desencadenar en una inflación aún más elevada y persistente. De este modo, no queda otra que confiar en que la estrategia actual sea fructífera. 

Durante este año que apenas comienza, en España los tipos de interés continuarán afectando tanto al sector privado como a las administraciones públicas. Es conveniente señalar también que al ser este un año electoral será casi imposible la toma de decisiones difíciles